
Tecnología 5G y Protección de Datos – Riesgos para la privacidad
Tenemos que afrontar la realidad de que, a día de hoy, prácticamente no podríamos vivir sin los móviles los cuales se han convertido en una extensión más de nosotros y, con toda su tecnología y evolución, interactúan en casi todas las relaciones sociales de las personas.
Actualmente nos encontramos en un salto tecnológico hacia la tecnología 5G el cual proporcionará toda una serie de avances, pero, también puede entrañar toda una serie de riesgos para la privacidad, que vale la pena tener presente.
La AEPD emitió una nota técnica el pasado mes de Mayo, donde realizaba un pequeño análisis de la evolución de la telefonía móvil desde sus inicios, así como un análisis de los potenciales riesgos de la tecnología 5G en materia de protección de datos personales.

¿Qué supone el 5G?
La tecnología 5G supone ofrecer mejoras en el ámbito de la velocidad de transferencia, mayor capacidad de conexión y obtener una baja latencia en las comunicaciones.
Mejorados estos tres ámbitos, se abre la puerta a generalizar el Internet de las cosas (IOT) que, si bien hace años que se habla de ello, precisaba de una mejora tecnológica disruptiva de este calibre para poder implantarse de forma general. De igual forma, aplicaciones de realidad aumentada o aplicaciones con importantes cargas de datos en tiempo real, como vehículos autónomos, hogares y oficinas hiperconectadas, automatización industrial, etc. también obtendrán el “pistoletazo de salida” para su estandarización en la sociedad.

Riesgos para la privacidad de la tecnología 5G
El elemento tecnológico siempre ha supuesto un riesgo para la privacidad de per se, desde el inicio de su existencia, si bien, conforme los avances se van sucediendo, este riesgo se incrementa y, a la vez, se generan nuevos riesgos como consecuencia de las nuevas tecnologías.
Los riesgos más habituales a los que nos exponíamos, hasta ahora, eran:
- Aplicaciones en cloud: conocer y verificar donde se hospedaban nuestros datos físicamente.
- Geolocalización: poder conocer la ubicación de un empleado o usuario.
- Ciberataques y vulnerabilidades diversas.
Con la entrada de la tecnología 5G y todos los avances que supone como tecnología disruptiva, se incorporan riesgos adicionales como:
- Decisiones automatizadas con IA y elaboración de perfiles ajustados debidos al gran volumen de datos y el incremento de dispositivos conectados (IoT).
- Geolocalización con un nivel de precisión mucho más elevado que hasta ahora.
- Incremento del número de operadores que tratan nuestros datos personales.
- Incremento del riesgo a nivel de seguridad al entrar más operadores en juego los cuales no tienen un marco de seguridad homogéneo a seguir, por imperativo.
- Incremento de la posibilidad de ciberataques, debido al incremento de servicios, conectividad y puntos de entrada.
- Mayores vulnerabilidades derivadas de los entornos virtuales y el incremento en el uso de funciones compartidas.
- Posibilidad de que el usuario pierda el control sobre el flujo al que se someten sus propios datos personales, así como una posible mayor dificultad en el ejercicio de sus derechos como titular de los datos, como consecuencia del modelo de procesamiento distribuido y dinámico intrínseco a la propia tecnología 5G.
Esta es una lista enunciativa y no limitativa de algunos de los riesgos a los que la aplicación de la tecnología 5G nos puede exponer. Obviamente se deberá tener muy en cuenta a la hora de realizar el diseño de los tratamientos afectados, así como las medidas técnicas y organizativas que se adoptan en consecuencia, con la finalidad de cumplir con todos los requerimientos de la normativa de protección de datos, en general, y del artículo 25 del RGPD en particular.
El 5G va a suponer un salto tecnológico con cambios profundos e importantes los cuales, a parte de la mejora tecnológica y el avance que suponen para la sociedad, también conllevan riesgos que obligan a todos los intervinientes, tanto agentes como compañías que utilicen la red para sus productos o servicios, a ser muy rigurosos con la protección de datos personales.